1Katherine N Moore, 2Mandy Fader.
1Faculty of Nursing and Faculty of Medicine, University of Alberta, Alberta, Canada.
2School of Health Sciences, University of Southampton, Southampton, UK.
Contacto: Katherine N Moore
Faculty of Nursing and Faculty of Medicine, University of Alberta, Alberta T6G 2G3 Canada; katherine.moore@ualberta.ca
Comentario sobre:
Cardenas DD, Hoffman JM. Hydrophilic catheters versus noncoated catheters for reducing the incidence of urinary tract infections: a randomized controlled trial. Arch Phys Med Rehabil 2009;90:1668–71 [CrossRef][Medline].
Aunque se considera que la mejor práctica para los pacientes con vejiga neurogénica y vaciado incompleto es el sondaje intermitente, uno de los grandes retos para utilizarlos con éxito es reducir las infecciones sintomáticas del tracto urinario (ITU). Dichas infecciones, además de acarrear consecuencias como el absentismo escolar o laboral, la realización de análisis clínicos, el uso de antibióticos, el riesgo de resistencia bacteriana y los costes para el sistema sanitario, pueden causar daños en el tracto urinario superior que provoquen un deterioro de la función renal. Por ello, es necesario considerar los distintos productos o métodos que pueden reducir la incidencia de las ITU. Las diferencias regionales reflejan que algunas personas utilizan catéteres desechables de un solo uso y otras los reutilizan después de lavarlos con agua y jabón. Podría parecer razonable suponer que tanto la buena técnica del sondaje como su esterilidad son importantes a la hora de reducir las ITU, pero no hay evidencia suficiente que respalde la preferencia del uso de catéteres estériles desechables frente a los catéteres limpios reutilizados1,2.